¡Feliz día del librCumpleaños, abuela!

¡Hoy es mi día preferido del mundo! Es el día del libro, Sant Jordi, una celebración preciosa acompañada de rosas. Sabréis que se trata de una fecha mágica que conmemora aniversarios de literatos como Cervantes y Shakespeare. Lo que a lo mejor no sabéis es que tengo otro motivo de peso para adorar este 23 de abril, puesto que cumple años la gran narradora de la familia: mi abuela.

En realidad, ella encaja perfectamente en este día...¿Es escritora? Bien pudiera serlo, puesto que tiene una forma tan bonita de contar historias, de llenar los días de relatos pasados (con una memoria envidiable), de hipnotizarte contándote cualquiera de las 4452835094 anécdotas que ha vivido... ¿Es lectora? La verdad que sí, y no en el sentido convencional de la gente que se sienta y abre un libro: es esta persona que te mira a los ojos y sabe perfectamente en qué estás pensando; posee esta sabiduría y ese análisis callado (y no tan callado, que no soy la habladora de la familia y eso ya son pistas) que le convierten en una mujer que entiende y te lee en todo momento. ¿Mujer comprensiva, entonces? Sí, pero también luchadora. De hecho, ha sido capaz de cuidar de los suyos con fiereza, combatir la injusticia y superar tantas adversidades como libros de aventuras hay escritos. Todo esto lo lleva adelante con el carisma y el liderazgo nato que caracterizan a la protagonista de la trama, con el añadido de una sonrisa llena de amor que te hace ver el mundo como un lugar mucho menos cruel, un mundo mejor.

Y es que ha conseguido un mundo mejor para nosotros: el libro que ahora disfruto es gracias al esfuerzo de mi abuela por asegurar que yo tenga unos estudios a los que ella no pudo acceder; me enseña a vivir mi libertad con ternura, pero también con decisión, y tengo grabados a fuego unos principios que se han respirado desde siempre en su casa. En suma, disfruto el día del libro por ella y con ella. Ella me cuenta lo que solo te encuentras en lo vivido, ella me guía mejor que cualquier manual, ella me recita como ningún poeta lo conseguirá nunca. Es la personificación de la honestidad, mi referente y seguramente el de toda mi familia. Para mí tiene todo el sentido del mundo que en una fecha tan bonita hubiese nacido una persona tan excepcional.

Es su cumpleaños, pero le quiero agradecer a ella, porque sí, porque siempre entrega, siempre piensa en los demás. ¿Pues sabes qué, abuela? Hoy vamos a pensar todos en ti. Y hablo en plural porque ya sabes de sobra que no hay día que no te tenga en mente y corazón. Me siento eternamente agradecida de tenerte a mi lado, y si de mayor soy un tercio de todo lo que eres, podré decir que he vivido plenamente.


Para el mundo: ¡feliz día del libro! Leed mucho y quered a vuestros abuelos.

Para mi abuela: feliz cumpleaños, te quiero.


Por Teresa Camarena Moreno