#IlustresPersonajes: Son Heung-min

La historia de nuestro ilustre personaje comienza el 8 de julio de 1992, en el conocido país asiático de Corea del Sur. Hijo de padre futbolista, el surcoreano, hoy protagonista de mi artículo, tiene una carrera deportiva en el mundo de fútbol exitosa. Con tan solo 16 años, abandona Corea del Sur para empezar su andadura en equipos europeos hasta llegar a ser uno de los mejores deportistas asiáticos del mundo en la liga inglesa hoy en día. Pero, ¿qué tiene de curiosa la historia de Son Heung-min?

Todo empieza en el verano de 2018. Mundial de fútbol de Rusia, el evento deportivo más grande del planeta. Las sonrisas de alegría y emociones contrastan con las lágrimas desconsoladas de nuestro protagonista. Una foto levanta la noticia. Corea del Sur estaba a punto de ser eliminada del mundial. Algo aparentemente insignificante para una selección no acostumbrada a las grandes hazañas en campeonatos de talla mundialista. Esa derrota significaba mucho más. Un choque cultural que para los más occidentales suena casi inverosímil.


Son, llorando tras ser eliminado. Mundial de fútbol de 2018

En Corea del Sur, existe aún el servicio militar obligatorio de dos años de duración. Sin excepciones, salvo en el caso vivido en 2002. Los jugadores de Corea del Sur (país anfitrión del mundial aquel año) llegaron a disputar las semifinales del campeonato. Toda una locura a nivel deportivo. El Gobierno surcoreano realizó una excepción para los jugadores de aquel mundial por la increíble e histórica hazaña para su país.

La esperanza de Son Heung-min en aquel mundial del 2018 era realizar una proeza de semejantes características para evitar el servicio militar obligatorio. El resultado fue todo lo contrario y el equipo de Son quedó eliminado del mundial en la primera ronda. Son tenía ese verano 26 años y el servicio militar obligatorio debería empezar como tarde a los 28 años. Su carrera profesional y brillante trayectoria en el fútbol europeo estaba siendo de las mejores en la historia de los futbolistas asiáticos. Sin embargo, las normas eran claras… sin excepciones salvo casos únicos. Aún le quedaba una bala más al pistolero coreano que hoy desenfunda en los campos británicos y de media Europa. Su última oportunidad recaía en conseguir una medalla en los juegos asiáticos de ese mismo año 2018. Si conseguía ganar una medalla olímpica, tal vez el gobierno de su país le concedería el permiso para saltarse el servicio militar obligatorio.

Hasta aquí, podríamos pensar que Son tiene una razón más que suficiente para solicitar el no servicio militar en su país. Una carrera de éxito en uno de los clubes más importantes de Inglaterra, el Tottenham Hotspur, en la que es posiblemente la liga más vista en toda Asia. Son era un icono del fútbol surcoreano. ¿Podríamos pensar que simplemente bastaría con negarse a hacerlo? Nuevamente, el choque cultural entre Asia y Occidente vuelve a producirse. Se arriesgaría incluso a entrar en un pequeño conflicto diplomático o incluso a perder su nacionalidad, con el agravio que supondría para su familia como vergüenza social.

Son tenía que ganar sí o sí aquella medalla. Los juegos asiáticos de 2018 pasarán a la historia en la disciplina futbolística por la inmensa actuación del Son Heung-min. Fue el verdadero líder de su equipo. Corea del Sur consiguió vencer en un partido agónico a Japón. Lo había conseguido. Gracias a esa victoria, Son pudo continuar jugando al fútbol sin hacer el servicio militar obligatorio. Bueno, en parte. Le concedieron la no instrucción obligatoria, pero tenía que realizar la instrucción básica militar en su país de cuatro semanas de duración. Estrictos, hasta el final. Son volvía a ser noticia meses después, llorando de nuevo, esta vez de alegría y felicidad.

Al año siguiente, en 2019, Son jugó la final de la Champions League, el torneo de clubes más laureado de la historia. Sí, por primera vez en la historia, un surcoreano disputaba este partido aunque lamentablemente sin fortuna, pero ya había entrado en los libros de historia de su país. En 2020 cumplía 28 años y antes de empezar la temporada que está en curso con su club, ha tenido que realizar el servicio militar básico de cuatro semanas. No le han sentado mal, es uno de los máximos goleadores de la Premier, agrandando su leyenda en su país.

Hasta aquí, la historia de nuestro personaje ilustre. El mismo país que hoy se enorgullece y alaba a Son estuvo al borde de truncar sus aspiraciones deportivas por sus estrictas normas. Las diferencias culturales de un país hacen que podamos vivir historias tan épicas, tan… aparentemente sin sentido y que en nuestra sociedad europea serían una locura. En Corea del Sur, las cosas son así, las aceptan tal cual son y pelean contra ellas, pero siempre respetando las normas. Desde luego… diferentes maneras de ver el mundo.
 
Son, unos meses después, tras completar su heroica hazaña

Por David Fernández