Emprendedor y joven. ¿Se puede?

Emprendedor y joven. ¿Se puede?


Se puede emprender siendo joven. Esa es mi firme convicción.


Desde la generación millennial en adelante, la juventud está rompiendo todas las barreras y emprendemos sin apenas experiencia. 
Ya no son proyectos universitarios. Queremos que se cumplan y se hagan realidad, que salgan a luz y que nos hagan luchar por el éxito día a día. 


Estamos perdiendo el miedo a estigmas como “no confiarán en un chaval como yo” o “aún soy muy joven para emprender”


“La experiencia es un grado”, dicen algunos para acreditar sus muchos años de trabajo, pensando que por ello van a hacer todo mejor que alguien más joven que él o ella. 
Ser joven implica equivocarse, cometer errores, pero también enfrentarse a ellos con pasión, con ganas y con energía para aprender de ellos y ser mejores. 


Los jóvenes estamos demostrando que se puede emprender a pesar de nuestra inexperiencia, porque todo lo que no sabemos hacer somos capaces de aprenderlo con facilidad y poner en valor todo nuestro talento. 


No sé cuántas veces me habrán preguntado mi edad en reuniones de trabajo o encuentros informales. En la mayoría de ocasiones, al escuchar mi edad (25 años), la persona que estaba enfrente ha reaccionado con sorpresa, muchas de ellas no sé si para bien o para
mal. 


Ser joven no significa hacerlo peor, no significa saber menos o tener poca profesionalidad. Demostremos que somos capaces de sacar adelante cualquier reto que se nos ponga por delante. 


Cada vez hay más emprendedores de éxito que triunfan con sus startups desde su juventud. También vemos a más gente joven llegar a puestos de responsabilidad en el mundo empresarial. 
Estamos rompiendo todas las barreras como generación y tenemos que seguir luchando por tener voz, pedir que se confíe en nosotros y devolver esa confianza con talento y esfuerzo a partes iguales. 


Nuestro verdadero reto como generación:


Hacer que nuestro talento como generación brille por encima de nuestra experiencia.