Ahora que se acercan las elecciones, puede que hayas notado que desde las anteriores, es decir, desde abril hasta aquí, tienes un ligero rumor entre el estómago y la garganta, que va a más. No es ardor ni lo cura el Almax. Tiene más que ver con la desvergüenza de nuestra clase política, la cual se llena la boca pidiendo al pueblo que hable en las urnas y, cuando lo hacemos, no aceptan el mensaje ("se acabaron las mayorías absolutas; ustedes deben pactar") y nos llevan a unas nuevas elecciones, incluso sugiriendo alguno que tratemos de votar "mejor", que votemos de nuevo para mandar un mensaje más claro...
Como votar es un acto bastante pacífico (y así debe seguir siendo) pero lo que nos surge ahora es decirles cuatro o cinco cosas bien alto y claro, propongo una hipotética situación: en una amplia habitación tendríamos a nuestra clase política reunida. Nosotros, enfrente, y en nuestra mano un altavoz conectado a un reproductor de música o a un micrófono, por si nos arrancamos a cantar. Aquí va una sugerencia de veinte canciones, agrupadas por conceptos, con las que podríamos desahogarnos:
Despido procedente
mu mal, mu mal, mu mal...
Y así, en bucle.
Además, tras unas investiduras fallidas como las más recientes, dan ganas de pedirles de una vez:
déjame, ya no tiene sentido (...) una vez estuve equivocado
pero ahora todo eso pasó, (...) tuviste una oportunidad y la dejaste escapar.
pero ahora todo eso pasó, (...) tuviste una oportunidad y la dejaste escapar.
Si queremos decírselo de manera más tierna y que traten de comprenderlo, podemos tirar de Lefty Frizzel y susurrarles I don't trust you anymore; pero si queremos darle más ritmo al asunto y sintetizar el mensaje, lo mejor será pedir prestada su rumba a Los Amaya:
Vete, no quiero verte,
vete, con tus mentiras
vete, lejos de aquí...
En último caso estaría genial poder cogernos la baja como ciudadanos y alegar que es porque estos políticos nos ponen enfermos (Making me sick)... Oh, ¡espera!
¡Ratas!
No nos engañemos. Sabemos que cambiar el sistema es harto difícil; pero podemos quedarnos muy a gusto después de lanzar nuestra rabia a sus caras en forma de canción-insulto y para ello podemos pedir ayuda a la grandiosa Paquita la del Barrio y entonar su famosa Rata de dos patas (solo con la primera estrofa y el estribillo ya tenemos insultos suficientes para la mitad del hemiciclo):
Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho; infrahumano, espectro del infierno. maldita sabandija, cuánto daño me has hecho; alimaña, culebra ponzoñosa, deshecho de la vida, te odio y te desprecio...
Rata de dos patas, te estoy hablando a ti, porque un bicho rastrero, aún siendo el más maldito, comparado contigo se queda muy chiquito.
Eva y Juan, o lo que es lo mismo, Amaral, sacaron en 2014 el tema La ratonera, en el que criticaban a la clase política desde la primera línea
No sé cómo duermes por las noches, estúpido farsante, si mientes más que hablasy acompañaron su canción con un videoclip digno de ver en el que presentaban a los políticos, irónicamente, como las víctimas del sistema. Muy recomendable.
Y ya, poniéndonos un poco retorcidos... ¿qué tal si consiguiéramos lanzar un mensaje de tan solo cinco palabras que se clavara en su interior y transformáramos un recuerdo dulce de la infancia en un desprecio doloroso? Imaginaos poniendo cara de vinagre y masticando cada sílaba en su oído:
Sucia rata, todo es falso...
¡A por ellos!
Si aun así nos hemos quedado con ganas de más, da bastante subidón pensar qué haríamos con ellos si nuestros actos no tuvieran consecuencias legales ni morales. Aquí entran los artistas que han amenazado (solo musicalmente, que sepamos) a nuestros dirigentes.
Desde los malogrados y geniales Supersubmarina
Nosotros vamos a chillar hasta que no podamos más, hasta que sangren tus oídos, y no quieres escuchar. Mejor que corras y que no vuelvas jamás
pasando por la explícita propuesta de Bunbury de acabar con ellos "en un solo acto de destrucción masiva"
Es mejor que corras, que no te alcance; solo deseo que no descanses
hasta llegar a Vetusta Morla y su visión de la política como un golpe no tan maestro:
Fue un atraco perfecto
Excepto por esto
Nos queda garganta, puño y pies
No fue un golpe maestro
Dejaron un rastro
Ya pueden correr, ya vuelve la sed
Creo que el mensaje queda claro: ¡corred!
Puedo denunciar y denuncio...
Al final, lo que más abunda en este país tan dado a quejarse, aunque no siempre a rebelarse, son personas que levantan la voz para denunciar que nuestros políticos no nos representan, que están corrompidos y que de sus bocas pocas veces salen verdades completas.
Quique González se preguntaba hace unos años ¿Dónde está el dinero?, en sentido genérico, en un buen rock americano que radiografiaba a los poderosos
Huelen el miedo de la calle, saben que hacer con un poco de humo...
Pony Bravo definen con mucha sorna al político neoliberal, reflejando esa sensación que hay en muchos ciudadanos de que las grandes macroestructuras (ONU, UE, etc.) no sirven realmente para nada...
Barbacoa en la ONU, caracoles en la UNESCO; vótenme porque mi rumba está buena
Sobre las mentiras, las falsas promesas y el bajo nivel del debate político hablan varios grupos. Nocturnos son bastante claros en su Fantasía liberal
Un ladrón sin guantes y sin antifaz, haces lo que dicen y ellos nunca harán.
Los míticos Barón Rojo ya advertían del pico de oro de nuestros primeros políticos en democracia:
Desborda de ambición y nada le detiene
Y sabe darle al pico cuando le conviene
Se hará cantante de boleros o rockero
Si hay una manifestación irá el primero
Para resumir qué pasa cuando mezclas política y redes sociales, basta con escuchar a Los Punsetes y su Opinión de mierda:
Que no pase un día sin que des tu opinión de mierda
Que no pase un día sin que cuentes tus miserias
Ni un día sin hacer a alguien de menos
Ni un día sin abrir la caja de los truenos
¿Se puede ser una diva y criticar a los políticos por aferrarse de tal manera al poder? Si eres Mónica Naranjo, sí:
Usted, qué presidente, qué buena gente
Usted ama la fama, tiene el honor y el poder
Y en este género no pueden faltar grupos como Ska-p
Y es que España va muy bien.
Va muy bien pa los de siempre:
pal banquero, pal alcalde y para nuestro presidente.
Pero pal que se lo curra todo sigue igual de mal
Un congreso de ratones podíais formar.
No representáis a nadie.
¿Qué os creéis? ¿A quién queréis engañar?
¿Soberanía nacional?
En definitiva esta es la cuestión. Si, tal como dice nuestra Constitución, la soberanía reside en la nación, es decir, en todos los ciudadanos con derecho a votar, en principio podríamos reclamar a los políticos que atendiesen al mandato popular y acordasen, pactasen y dialogasen para formar gobiernos de coalición. Pero parece que últimamente solo nos coordinamos para frikadas como tratar de asaltar el Área 51.
Quizás solo necesitemos la banda sonora adecuada para inflamar nuestros corazones y salir a la calle...
*Este artículo habría sido imposible sin la inestimable colaboración mediante sugerencias de mi entorno social. Muchas gracias a todos.
**Aquí podéis encontrar una lista de reproducción en Spotify con las canciones que han aparecido en este artículo; desde luego, como selección aleatoria de canciones no tiene precio...
1.- Malamente. Rosalía (2018)
2.- Déjame. Los Secretos (1988)
3.-I don't trust you anymore. Lefty Frizzel (1965)
4.-Vete. Los Amaya (1977)
5.- Making me sick. Bash & Pop. BSO Clerks (1994) No disponible en Spotify
6.- Rata de dos patas. Paquita la del Barrio (2004)
7.- La ratonera. Amaral (2014) No disponible en Spotify
8.- Sucia rata. BSO Aladdín (1992)
9.- Hasta que sangren. Supersubmarina (2014)
10.- Destrucción masiva. Bunbury (2013)
11.- Golpe maestro. Vetusta Morla (2014)
12.- ¿Dónde está el dinero? Quique González (2013)
13.- El político neoliberal. Pony Bravo (2013)
14.- Fantasía liberal. Nocturnos (2016)
15.- Pico de oro. Barón Rojo (1987)
16.- Opinión de mierda. Los Punsetes (2014)
17.- Usted. Mónica Naranjo (2008)
18.- España va bien. Ska-P (1998)
19.- El congreso de ratones. La Polla Records (1985)
20.- Do you hear the people sing? BSO Les Miserábles (2012)
