Rosalía y Vox



Últimamente en España parece que solo se habla de dos cosas: Rosalía y Vox. Hace poco vi en la televisión unas imágenes de un mitin de Vox en Andalucía en el que sonaba la música de Rosalía de fondo y pensé: la actualidad del último trimestre de España resumido en una imagen. Al principio me hizo gracia la coincidencia de estos dos elementos aparentemente sin conexión, pero luego encontré algunos puntos de posible unión.

Está claro que si hablamos de ellos es porque nos mueven, generan polémica o, al menos, dan que hablar. Rosalía ha irrumpido en el mundo musical con una propuesta algo diferente, tanto musical como estéticamente, y los medios de comunicación han hecho el resto. A pesar del bombardeo mediático al que estamos sometidos, parece que la joven catalana tiene arte de verdad, tiene cultura musical, tiene criterio. Los adolescentes de media España afirman ser seguidores acérrimos suyos, aunque yo les preguntaría si de verdad se han escuchado el disco entero -un disco temático, por cierto, basado en Flamenca, un libro occitano del siglo XIII; ahí es nada. Me sorprendería escuchar a esos jóvenes decir que les gusta el disco de principio a fin ya que más allá de los cortes más comerciales, tiene algunos temas de flamenco a secas, que no es precisamente el estilo que triunfa entre la muchachada.

Y aquí viene la polémica. Esa mezcla equilibrada de nuevos sonidos -bases de trap, sonidos electrónicos, vocoders...- y de espíritu flamenco ha sido alabada por muchos entendidos de la música pero también ha hecho rasgarse las vestiduras a los defensores del flamenco puro. Afirman, en resumidas cuentas, que lo que hace Rosalía no es flamenco y algunos razonan que cómo va a saber lo que es el flamenco de verdad una veinteañera de Barcelona... Atacan, por tanto, con un concepto resbaladizo como es la identidad cultural. 

Ese mismo concepto, junto con el de "cultura española", lo utiliza Vox en su programa electoral para defender varias de sus propuestas. Hablan de manera reiterada de la cultura española y bien es cierto que no concretan qué entienden ellos por cultura española, pero es ahí realmente donde me entra el vértigo. ¿Quién define qué es la cultura española? ¿Es algo estático, monolítico? ¿Cuándo surgió la cultura española? ¿Sigue viva, en movimiento? ¿Sigue en expansión el universo...?

Suena bonito eso de defender la cultura española. ¿Quién no se apuntaría a ello? Pero antes habría que hablar largo y tendido de qué entiendes tú por cultura española y qué entiendo yo. Y aquí surgen dos problemas.

El primer es que seguramente la cultura española de hoy no es la de hace 30 años. Porque Santiago Abascal nació en los años 70 y yo en los 80, que es la diferencia entre mis hermanos mayores y yo, y estoy seguro de que mis hermanos y yo, con lo que nos conocemos y nos queremos, podríamos diferir y no llegar a un acuerdo total sobre qué es la cultura española.

Y el segundo es que no hay tiempo para definirlo. Básicamente porque no hay tiempo para discutir y expresarse adecuadamente hoy en día. Hace una semana discutí con un amigo a través de Facebook sobre Vox, si es fascismo o ultraderecha, etc. Y tras veinte minutos y 18 mensajes cruzados llegamos a algunos puntos de acuerdo y a otros en los que no coincidimos pero, sin compartir el punto de vista, entendíamos la postura del otro. Lo conseguimos porque tuvimos tiempo, espacio y ganas. Pedirle eso a los políticos, a los medios de comunicación y, en general, a la sociedad globalizada de hoy es una quimera. 

Buscando algunas referencias para este artículo he encontrado la conexión definitiva entre Vox y Rosalía...