Importante recordar a Colombia

El 21 de noviembre de 2019 aconteció el primer paro nacional en Colombia a gran escala desde 1977. El pasado 28 de abril, a pesar de las restricciones sanitarias, los colombianos volvieron a salir a las calles y hoy, aunque el grado de protesta no sea el mismo, los altos índices de desigualdad en el país en plena crisis post pandemia no tranquilizan a nadie.

La situación del país cafetero es dramática. Y es que la causa principal del alzamiento del pasado abril fue una propuesta de ley sobre la reforma tributaria, pero las protestas no frenaron el día en el que se anunció la retirada del proyecto. La reforma tributaria de Duque fue el detonante para dar continuidad a los reclamos del 21N. Reclamos que explican por qué los colombianos siguen en las calles en mayor o menor medida en plena pandemia.

¿Qué implicaba la reforma tributaria del 2021?

La pobreza de muchas familias colombianas, la desigualdad y la deuda pública hacen que sea innegable la necesidad de una reforma tributaria. Sin embargo, la “Ley de solidaridad sostenible”, la reforma propuesta por el gobierno con el objetivo de sanear las cuentas del estado, institucionalizar la renta básica, y crear un fondo ecológico, golpeaba directamente a la clase media y baja.

Según el DANE, alrededor de 2 millones de familias colombianas solamente se pueden permitir dos comidas diarias. Y, con los datos de pobreza sobre la mesa, el ex ministro de hacienda Alberto Carrasquilla puntualizó que la tributación tras la reforma vendría en un 73% del bolsillo de las personas naturales aumentando el IVA a productos de primera necesidad y con impuestos asfixiantes para las clases más bajas; el resto del dinero provendría de las empresas.
Rechazo a la "Ley de solidaridad sostenible"

Según el gobierno, la reforma buscaría paliar la deuda pública disparada tras la crisis sanitaria, pero la injusticia de la reforma dio comienzo a las protestas de abril que mancharían el suelo de sangre entre el vandalismo y, sobre todo, el abuso policial.

¿Por qué los colombianos salieron a la calle en 2019?

Antes de que la cuarentena dejara en standby las protestas, los colombianos, que ya se encontraban en un ambiente tenso desde las polémicas elecciones de 2018, llenaron las calles para recordar a los gobernantes sus promesas de cambio en cuanto a varias cuestiones: la implementación de un proceso de paz real con las FARC; al desarrollo de medidas para paliar la desigualdad educativa y el acceso a las universidades; a la reforma laboral y de pensiones; al vicio de Duque por favorecer al sector privado en base a acciones clientelistas; y a los asesinatos a manos de las fuerzas de seguridad del estado a civiles como el joven Dilan Cruz o las 8 muertes ocultadas por el estado de unos niños en un campamento de guerrilleros, historia que conmocionó al país al país entero.

¿Por qué los colombianos siguen en las calles?

Tras la pandemia, a las protestas se sumaron la crisis sanitaria y la mala gestión de la pandemia (en torno a 89.800 fallecidos), además de la famosa reforma tributaria previamente mencionada. La reforma se acabó por retirar el 2 de mayo, pero se siguieron concentrando núcleos de protesta en las grandes ciudades del país como Bogotá, Medellín o Cali, donde la violencia fue tal que los caleños tuvieron que sacar armas para proteger sus propias casas.

El tema es que el problema sigue vigente, la brecha sigue abierta. El país necesita paliar su deuda y desigualdad y necesita una reforma justa, un cambio.

Reconocidos economistas como Salomón Kalmanovitz debaten otras alternativas para la reforma tributaria como por ejemplo financiarla a través de los mercados financieros, pero no hay una solución fácil para un país complejo.

Aunque las marchas se calman, el año que viene Colombia volverá a alzar su voz, esta vez en las urnas, pero no debemos subestimar la importancia de estas protestas, porque no se sale a protestar con riesgo de contagiar a tu familia por una mala razón. De hecho, es fruto de reflexión este dicho que se comenzó a propagar durante la cuarentena: "Si un pueblo sale a protestar en medio de una pandemia, es porque el gobierno es más peligroso que el virus".

La indignación y la desolación de los colombianos han sido y siguen siendo más potentes que el miedo al virus y que el miedo a las autoridades. Los abusos policiales han sido condenados por Estados Unidos, la Unión Europea y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien reclamó en el momento candente de las protestas la importancia de dejar al pueblo marchar pacíficamente reclamando sus derechos.


Quizá, lo que nos puede enseñar Colombia en estos últimos años tan convulsos sea el no dar nunca por garantizados los derechos y la democracia. Muchos tachan al país de inmediatista, y puede ser que los momentos más susceptibles de protesta sean cuando se da una injusticia grave, pero el país lleva consigo una ristra de desigualdad que es importante condenar. #SOSCOLOMBIA



Por Lucía López Arana