#IlustresPersonajes: Carlos del Amor

La tercera entrega de #IlustresPersonajes la dedico hoy a una persona que con su talento para la palabra, ha sido capaz de hacer llegar a nuestros corazones historias de todo tipo. 

Carlos del Amor, de origen murciano, a sus 46 años ocupa el puesto de Jefe Adjunto del Área de Cultura de Radio Televisión Española. Su carrera profesional ha estado ligada íntimamente a la cultura de nuestro país y del mundo desde sus inicios profesionales hasta el día de hoy. En Televisión Española, o en La 1 (como muchos conocemos a la cadena), la sección de cultura del telediario ocupa uno de los últimos puestos en el orden de la escaleta. Desde el inicio de la pandemia, Carlos ha empleado el poder de la palabra, la imagen y la narrativa, para trasladarnos historias conmovedoras de medio mundo. Ha conseguido que muchos aguardemos su tan emocionante sección. Historias que nos hicieron pensar, reflexionar y cuestionar la forma en la que estábamos viviendo esta crisis mundial. Con cada nuevo vídeo reportaje, las emociones quedaban al descubierto. Con su trabajo, con su talento y con su don para la palabra y la narrativa, ha conseguido llegar a miles de hogares en toda España. 


Ha sabido crear historias maravillosas a través de su voz:


Filomena y su capacidad para transportarnos a una realidad diferente.


Un año 2020, resumido desde el sentimiento, desde el corazón


Abrazos. Qué tendrán los abrazos, que todos echamos de menos


La importancia de saber transmitir de forma distinta en un mundo en el que todo parece igual. La capacidad de hacernos frenar en una sociedad en la que todo va demasiado deprisa. Sacarnos una sonrisa, de esas que enmascaran una posible lágrima de emoción, que al final solo deja unos ojos vidriosos. 


Nuestra sociedad necesita más momentos como los que genera Carlos del Amor en sus reportajes, en sus libros. En general, su contenido trae conocimiento de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, sea en la calle de enfrente o al otro lado del planeta. Sin sensacionalismos, sin mensajes políticos, sin ideologías ni sesgos. Simplemente nos ofrece una visión diferente para que despierte en nosotros el juicio crítico de pensamiento que se está apagando con el paso del tiempo. 


Está claro que el mundo avanza en una dirección que no a todos nos gusta, que no a todos agrada, pero que parece no tener vuelta atrás. Sin embargo, Carlos del Amor nos hace pensar que sí existe otra manera de ver las cosas y otra forma de apreciar lo que nos es querido, para que no se nos olvide qué es lo más preciado que tenemos. 


Sus vídeos en Twitter se cuentan por miles de reproducciones, sumadas a la audiencia habitual, quiero pensar que sus mensajes han llegado a miles de personas. Con que solo a unas pocas de ellas, cada mensaje de Carlos haya dejado huella, me llena de esperanza para pensar que después de todo esto sacaremos algo positivo como sociedad. Sus vídeos me acercan a esa esperanza, porque sin duda, es eso, una esperanza. No hace falta alzar la vista muy lejos para ver alguna acción egoísta y sin consideración con los demás. No obstante, tal y como me han enseñado sus palabras, tenemos que aprender a mirar de manera diferente la vida, para llegar a ver esas historias que nos hacen mantener la llama de la esperanza muy viva. Con ella, con esperanza, podremos seguir con optimismo por el sendero cuyo letrero de inicio dice: “vendrán  tiempos mejores”.


Yo... prefiero seguir ese camino. 





Por David Fernández