Sobre héroes y tumbas





A Lola, sin ti esto no sería posible.

Son las seis de la tarde y estoy sentada en la terraza de una cafetería del centro de Madrid. Lola se encuentra conmigo, es estudiante y una gran amiga de toda la vida. Conversamos sobre un tema que hace poco escandalizó a media España en redes sociales: el cartel de la serie ‘Patria’ de HBO, basada en el best seller de Fernando Aramburu.

La novela principalmente trata sobre dos familias del País Vasco, amigas entre ellas de toda la vida, que se ven separadas por su condición cuando el hijo de una de estas entra a formar parte de la banda terrorista ETA. La realidad que se muestra en ese libro, de forma tan cercana aunque desgarradora, ha conseguido convertirlo en éxito de ventas durante muchísimo tiempo. Hace algunas semanas, la plataforma HBO comenzó a anunciar la serie que habían filmado basándose en la novela, con un detalle algo desconcertante en el cartel: a un lado, se veía a una mujer tirada en la calle sujetando entre sus brazos a un muerto, mejor dicho; a un asesinado. Al otro lado, se ve en posición fetal, desnudo y lloroso, al componente de dicha banda terrorista en el suelo, rodeado por varios agentes de policía en posición chulesca apoyados en una pared al fondo. La crítica principal ha sido que es un atrevimiento poner al mismo nivel a una víctima del terrorismo vasco y a un asesino por causas ideológicas y nacionalistas, comparando el dolor de unos y de otros, como si tratasen de expresar que su sufrimiento ha sido semejante.

A Lola no le gusta hablar de este tema, le resulta muy desagradable, pero su testimonio como familiar de víctima del terrorismo me ha parecido fundamental, porque pocas personas sabrán como ella relatar el dolor que arrasó España entre 1958 y 2018, cuando salir de casa suponía jugarse la vida si ejercías la profesión equivocada o te encontrabas en el lugar equivocado.

 - ¿Has leído o estás familiarizada con el argumento del best seller y actual serie, 'Patria'?

No he leído el libro, pero conozco el argumento, puesto que recientemente mi hermana se lo ha empezado a leer y mi madre intentó leerlo cuando salió a la venta. Resulta muy duro.

- Personalmente, y como familiar de víctima del terrorismo, ¿Qué opinión te merece el cartel publicitario de la nueva serie de HBO?

Me parece una ofensa a las víctimas y a todas sus familias. No se puede glorificar, ni siquiera poner al mismo nivel, a gente que mató a miles de inocentes, es una atrocidad. El autor del libro, Fernando Aramburu, estaba en desacuerdo con el cartel, porque su libro no trataba sobre dos bandos sino sobre  las familias de cada una de las personas protagonistas. De ese trauma, de la ruptura de dos familias. El cartel es desacertado porque no refleja lo que el autor escribió, solamente pone a dos bandos al mismo nivel sin tener en cuenta la repercusión que puede tener o  todo el daño que puede hacer. Así como dicen, mala publicidad es buena publicidad. A pesar de este dicho, me parece un tema lo bastante delicado como para despertar algún tipo de sensibilidad.

- ¿Consideras que, de algún modo, hoy en día se intenta legitimar el pasado de la banda terrorista ETA? ¿Se intenta blanquear su imagen ante la opinión pública?

Totalmente, pero no debería ser así. Alguien que no ha pedido perdón y no se siente arrepentido de las miles de muertes que causó su fanatismo no debería estar en la calle, y mucho menos en política.

- ¿Crees que, como opinan algunos jóvenes, en un estado democrático caben todas las ideas, y que la realidad que representa el argumento de la serie es una etapa perteneciente al pasado que se debe superar?

Aquellos jóvenes que lo piensen seguramente no hayan vivido esta situación de forma cercana, para su suerte. Aun así, pienso que sí que se debería superar, una vez se haya pedido perdón. La impotencia que da verlos salir de la cárcel y ser vitoreados como héroes por los suyos es enorme. Sólo puedes pensar en lo indignante que es para las familias que han perdido a sus seres queridos a manos de estas personas, que ni se arrepienten ni lo van a hacer en el futuro, porque en su cabeza realmente son héroes. No digo que no haya que superar el pasado, pero tampoco hay derecho a dar la espalda a las víctimas. Y a esos jóvenes que creen que en la democracia todo cabe, les invito a preguntar a sus padres y abuelos si tienen alguna historia que contar acerca de aquella época. Yo no lo viví de forma directa, pero sí que me ha afectado, ya no solo por la muerte de mi propio abuelo, sino por historias que cuenta la generación de nuestros padres, con las que solo puedes pensar ‘esto no puede ser real, esto es algo que sucede en las películas…’ Pero no, son ciertas, y no hay que esconderlas.

- Si pudieses hacer algún comentario a los jóvenes de nuestra generación que, sin estar tan familiarizados con el tema como lo estuvieron nuestros padres, van a ver la serie, ¿Cuál sería?

Tienen que ser objetivos. Yo no he visto ni voy a ver la serie, pero pienso que si eres objetivo ves las cosas con más claridad. También les aclararía que esto sólo cuenta una pequeña parte de todo lo que pasó. Te cuenta qué pasó en un pueblo, pero eso no es todo. Estas personas actuaban también fuera del País Vasco, y hay miles de muertes no registradas como suyas por miedo a una nueva guerra civil. Les recordaría que hay miles de policías, guardias civiles, jueces, funcionarios de prisiones…todos muertos en sus manos, que murieron en actos de servicio, que quizá solo estaban paseando a sus perros, haciendo la compra, o subidos en sus coches. No solo murieron periodistas y políticos, ni militares, ni policías, ni guardias civiles, también murieron civiles y muchos niños por estar en el lugar equivocado, pero han querido borrar sus caras de nuestra memoria. Hay que recordar a toda esa gente que hoy en día no puede estar aquí. Por eso, tienen que ver algo muy claro en esa serie, y es que en ningún momento se ha de victimizar a un etarra.

- ¿Algo más que quieras añadir antes de finalizar?

Quiero añadir que es una vergüenza que el gobierno de España haya pactado con asesinos. Parece que han montado una guerra fría con el pasado franquista, pero se les olvida que en nuestro pasado más cercano está ETA. Al margen de sus estrategias políticas por conseguir escaños, hace falta tener sangre fría para tener a un asesino de aliado en la bancada de al lado. Del documental 'El desafío: ETA', se me quedó grabada la frase 'Miguel Ángel Blanco tenía las mejillas quemadas de tanto llorar', pero hoy podemos decir que ya tenemos presupuestos generales gracias a EH Bildu. 


Por María V. Pitarch