Black Friday es la tumba de Thanksgiving



Por Almu Wilson




Thanksgiving, Acción de Gracias, es una fiesta nacional de los Estados Unidos. Su origen se remonta a 1621, cuando la colonia Plymouth, una de las colonias inglesas que emigraron a Norte América y ocuparon la zona suroeste de Massachusetts, compartieron una gran cena con la colonia de indios americanos Wampanoag. Durante más de dos siglos, el día de Thanksgiving fue celebrado por colonias y estados. No fue hasta 1863, en medio de la Guerra Civil cuando el presidente Abraham Lincoln proclamó Thanksgiving a fiesta nacional siendo celebrada el último jueves de noviembre. No fue hasta 1941 cuando el presidente Franklin Roosevelt movió la celebración una semana para incentivar a la población a comprar con precios más bajos durante la Gran Depresión, esto fue conocido como Franksgiving. En 1941 la celebración se volvió a mover para ser celebrada el cuarto jueves de noviembre.

Black Friday, Viernes Negro, es una tradición americana que consiste en la bajada de precios en los principales comercios durante el último viernes de noviembre coincidiendo con la inauguración de las compras de Navidad. Hay varias historias que remontan su origen. La primera se remonta al 24 de septiembre de 1869 cuando el mercado entró en bancarrota a pesar de los intentos de los financieros de Wall Street. Así se nombró a ese día “viernes negro”. Otra de las historias tiene que ver con los pequeños comercios, los cuales llamaban viernes negro al día de después de Acción de Gracias, en el que se inaugura la época navideña y a partir del cual comenzaban los beneficios, pasando de números rojos (pérdidas) a números negros (beneficios). El último origen de Thanksgiving se remonta al 19 de noviembre de 1975, en el que el periódico New York Times acuñó por primera vez el término “negro” para referirse al desbarajuste del tránsito y caos en Nueva York debido a los descuentos del día posterior a Acción de Gracias. Su origen se remonta aproximadamente en 2015, es decir, 3 años. 

A pesar de que Thanksgiving no es reconocida como una celebración católica, es tradición bastante religiosa en la que el hombre de la casa dirige una oración dando gracias al Señor, con todos los comensales dándose la mano fuertemente. La verdad es que se convierte en un momento muy emotivo y de mucha unión. 

Hay quien ve la tradición como dar gracias y estar en paz. Para recordar cómo llegaron a este país que les ha dado una oportunidad por una vida mejor, llena de provisiones, con trabajo, educación y techo. Un recordatorio de qué tenemos y de dónde venimos. No hay que olvidar que Estados Unidos es un país formado por inmigrantes.

Antiguamente, la celebración se llevaba a cabo durante toda la semana, preparando un gran banquete donde toda la familia, hermanos, abuelos y tíos; todos se reunían. Hay quien lo recuerda cocinando recetas tradicionales, que marcaban de alguna manera el “recordar de dónde venimos” y daban explicación al porqué la familia es de la manera que era. Sin temas políticos, solo paz para dar gracias. 

El día posterior se usaba una vez más para reunir a la familia y comer los “leftover” o sobras, “el recalentón”. También era día festivo pero algunas tiendas abrían media jornada. Hay quienes tienen la perspectiva de que hace un par de décadas, en estos días solo trabajaban doctores, bomberos y policía, todo estaba cerrado. La época navideña se inauguraba después de este día y era tradición ir a las tiendas a ver la decoración. Hoy en día la decoración de navideña empieza en octubre matando el espíritu.

Hoy en día, las falsas ofertas del Black Friday empiezan en la tarde de Thanksgiving, sin cerrar hasta al día siguiente por la noche, o, cerrando en la noche y abriendo las puertas a las cuatro de la mañana del viernes. Rompiendo el espíritu, separando familias, y convirtiendo un día de unión en uno de los días más ajetreados del año. Interfiere con el espíritu de paz y unión del origen de Thanksgiving. 

Hay quienes ven el Black Friday como una técnica de marketing que hace a la gente infeliz. Falsos bajos precios donde se anuncian precios locos cuando realmente los precios son los mismos, se venden 4 productos a un buen precio, como una televisión a 99 dólares, para hacer publicidad y así luego se deshacen de todos los productos pasados de temporada.

Se vendía como que en Black Friday las tiendas se iban a quedar sin stock, pero es un engañabobos. Los precios son prácticamente los mismos. El ambiente te incita a comprar cosas que realmente no necesitas, y tienes la obligación moral de gastar. Por no hablar de las jornadas de más de 10 horas de los trabajadores. La abrumación de gente, las largas colas y los niños pequeños cansados y llorando estresan a cualquiera. Es el poder del interés donde la gente gasta mientras los grandes ejecutivos están en su casa ganando dinero. Te convierte en esclavo del juego.

A medida que más superficial se convierte una sociedad más suben las estadísticas de suicidio. Son tradiciones avariciosas que separan el espíritu de conexión con los seres queridos, la gente de hoy en día necesita ese apoyo, amor incondicional, unión, sentimiento de pertenencia. 

El juego hace miserable a la gente, y ya va siendo hora de abrir los ojos.