¿Eres demócrata?

Por Álvaro Maldonado de la Cuadra

Voy a ser breve en este artículo que llevaba mucho tiempo queriendo escribir y que cierto evento de hace unas semanas lo ha sacado finalmente a la luz.

Si queremos democracia tenemos que aceptar y respetar la existencia de cualquier partido político que entre en este juego democrático que hemos montado y no quiera romperlo.

Es fácil escuchar lo que queremos escuchar, por algo intuyo que media España escuchamos por las mañanas en la radio lo que nos apetece que nos digan. Sin embargo, que difícil y necesaria tarea pendiente es escuchar lo que no queremos oír. Con esto no me refiero precisamente a que si escuchamos por las mañanas a Pepa Bueno pasemos a escuchar a Carlos Herrera o que si escuchamos a Federico Jiménez Los Santos nos pasemos al programa de Carlos Alsina, aunque podría ser un ejercicio interesante...

Escuchar posiciones diferentes no significa despojarnos de nuestros ideales, sino todo lo contrario ya que estos se ven enriquecidos al conocer como otros los ven y por ello saber explicarlos no solo al que está familiarizado con ellos. Observo que estamos ante una crispación social que no para de crecer. Se trata de una sensación mía no de un barómetro. Intuyo que tal vez las secuelas de la crisis, el correctísimo político, la rapidez de los cambios o la aproximación de una nueva crisis, estén generando esta enrarecida y turbulenta incertidumbre.



Para afrontar esta incertidumbre tanto política como social tenemos que entendernos como sociedad y encontrar respuestas comunes a las situaciones a las que nos enfrentamos en este paradigma político y social completamente nuevo para todos. Esto del multipartidismo real es más nuevo que el Whatsapp, echen cuentas y ya verán que llevan más tiempo con Whatsapp que sin mayorías absolutas. Saben ustedes que en las elecciones andaluzas una de las cosas más buscadas en Google fue “qué es la izquierda” y “qué es la derecha” y no solo eso, sino que nunca antes se había buscado tanto. (véase el grafico)


Datos oficiales de Google.
Elaboración propia con herramientas de Google.
Lo que algunos pueden ver como un desastre, el que la gente no sepa ni los términos políticos más básicos yo lo veo como un primer paso para la convivencia frente a este nuevo paradigma ya descrito al que nos enfrentamos. Puede que esté siendo muy abstracto por ello aterrizo un poco más. Nunca antes se ha tenido tanta información al alcance de un clic y ya va siendo hora de empezar a usarla. Para escuchar ya no es necesario pedirle a un amigo alternartivo que te presente a alguien o irse a tomar un café con un miembro de Podemos o Vox, que oye no es mala idea, sino que basta con ampliar nuestro espectro de búsquedas en Youtube, Twitter, perfiles de Facebook o para el más clásico consultar periódicos que no solemos frecuentar.

Dividirnos como sociedad no nos ha funcionado nunca. No hacer caso a la historia tampoco. Odiando al adversario político que es nuestro vecino tampoco. Buscando las cosquillas a cualquier frase o tweet tampoco. No escucharnos tampoco. Es por esto por lo que les invito a hacernos esta pregunta: ¿Qué tal si probamos esta vez algo diferente? ¿Qué tal si dedicamos media hora semanal a escuchar algo que, perdonen la expresión, ni de coña habríamos hecho?