Machista el que no bote...

Por Álvaro Maldonado de la Cuadra.

Puede que todavía no hayan quedado claros diferentes conceptos... al ver declaraciones políticas, tales como "no soy ni machista ni feminista, yo quiero igualdad" los diferentes conceptos que están en boca de toda la sociedad en estos días.
Por ello, empecemos por una descripción de la Real Academia Española (RAE) de tres conceptos que considero claves para poder entenderlos en su complejidad que están adquiriendo, por el simple hecho de que todavía no están claros.

1.Machismo
De macho1 e -ismo.
1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.
2. m. Forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón.

2.Feminismo
Del fr. féminisme, y este del lat. femĭna 'mujer' y el fr. -isme '-ismo'.
1. m. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.
2. m. Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo.

Y tristemente el hembrismo, todavía no está recogido en la RAE, algo que ayudaría a aclarar mejor estas incertidumbres que todavía hoy existen, aunque no dudo en que pronto se incorporará porque la lengua la formamos los hablantes.
Por ello he tratado de encontrar la definición más precisa que según una reconocida en tema de feminismo, "A de Autora" también reivindica su ausencia y define hembrismo como "una actitud de superioridad de la mujer sobre el hombre" "El hembrismo, por tanto, es el término que equipara a la palabra “machismo” pero aplicada a la mujer."

A partir de estas aclaraciones por si no se me conoce soy feminista. Nadie me lo ha impuesto, ni la masa ni la sociedad, sino que es algo que he elegido yo como he elegido libremente mis convicciones políticas o personales. Entre mis convicciones, la primera de ellas es la igualdad de oportunidades a la hora de saltar "al mundo" entre hombres y mujeres. Ante esto me he visto acorralado como muchos de vosotros por frases del tipo de: ¿Cómo vamos a ser iguales, si biológicamente unos son hombres y otras mujeres?, y sinceramente me canso ya de repetir que cuando se habla de igualdad es: Igualdad de oportunidades, es decir que el sexo no sea un diferenciador ni un excluyente a la hora de optar a mismas posiciones, puestos empresariales o derechos como la equiparación entre los de paternidad y maternidad entre otros.
Para algunos puede resultar una definición o convicción explicada de manera muy simple, pero es que ese, el propósito de mi artículo, no es la mera ilustración de estas ideas, sino algo completamente diferente.

Mi descontento empezó algo antes del famoso 8-M, en donde una agrupación de asociaciones se apropió del movimiento feminista y se mezcló feminismo con sistemas económicos, políticos y no por la desigualdad de oportunidades y los valores sobre los que se fundamenta el feminismo. Esta expropiación de millones de españoles de un movimiento feminista, fue abanderada por unos pocos y mezclada como dicho antes por ideologías y posiciones políticas que poco tiene que ver con el feminismo. Esta mezcla por si no me creen les invito a teclear "manifiesto 8-M oficial" en Google y la verán.
A partir de ese día que era el día de la mujer empezó una discriminación del hombre en el feminismo como en la prohibición encubierta a acudir a ciertos eventos (no se queden en lo anecdótico porque no hablo solo de la manifestación). Y se me dijo: "es que siempre tenéis que ser protagonistas o qué". Me callé prudentemente y me dije "voy a apoyar a todas mis amigas, conocidas, compañeras políticas y se me niega mi reivindicación por unas pocas, ja"

Pero este no es el final de la historia, sino más bien el principio, ya que hace unos días las cosas se enrevesaron aún más. Y sin ir más lejos, me refiero a la falta de respeto perpetuada el día dos de mayo, el día de mi Comunidad, la Comunidad de Madrid, día en el que con solemnidad conmemoro en especial las víctimas del atentado terrorista, aun sin verdades, del 11 de marzo de 2004 por esa minoría tirana apropiada del feminismo ya auto-institucionalizando. Como anécdota final, este movimiento que se ha autoproclamado "el feminismo", con el que por supuesto no me siento identificado, ni creo que defienda los intereses de todos los feministas, me encontré con una convocatoria de este colectivo que clamorosamente gritaba "un bote dos botes, machista el que no bote" por el que sentí vergüenza, es decir además de quitarme a mí y a muchos la voz feminista como conjunto ahora el machismo se parece al Atlético de Madrid en el fondo del Bernabéu con el cántico algo parecido que dice: "Un bote dos botes, indio el que no bote".
Tristemente queridas asociaciones que cada día os codeáis más con ciertos partidos políticos, y no las que seguís trabajando como siempre, me habéis quitado la voz que previamente todos compartíamos, estableciendo una cierta jerarquía de nivel de feminista que por supuesto no comparto.

Para finalizar deciros una cosa: quiero unión, aunque mi tono crítico pueda parecer retador, pero no, es indignación, que sé qué muchos compartimos. Los actos ni mi voz personal se me pueden quitar, lucharé por ello y por aunar el feminismo en España de nuevo y alejarlo de el partidismo al que queréis acercarlo, y alejarlo también de un patetismo que empiezo a ver como a veces ya roza el hembrismo, por la generalización de todos los hombres, y también de mujeres que no comparten ese ideario.
Si alguna de las pruebas que comento, creen sacadas de contexto, reitero, búsquenlo en Google y en cuanto a lo personal, no duden en preguntarme.


Y hoy más que nunca ¡No nos callarán!